Estimados colegas, 

Ha llegado el momento de despedirme, lo hago con una mezcla de emoción y alegría porque muchos fueron los obstáculos superados y, aún mayores, los logros conquistados, gracias a un grupo de voluntarios competentes y dedicados, que nos apoyó siempre, y a una membresía muy entusiasta y participativa.  
Nuestro trabajo cumplió dos objetivos básicos: plantar una semilla de desarrollo, que crezca y produzca frutos en manos de mis distinguidos sucesores, y establecer un paradigma, a ser seguido o superado por estos mismos compañeros. Creo que, para nuestra inmensa felicidad, estos objetivos fueron logrados.  
Siempre he repetido en mis discursos las nociones fundamentales de que el hombre debe participar constructivamente en la evolución de la sociedad, a través de la cooperación, para mantener íntegros sus principios, valores y tradiciones; que el ser humano tiene la necesidad de buscar la felicidad, su permanente objetivo; que los ingenieros han contribuido para el desarrollo económico-social, a través de su inventiva; y que ellos tienen un importante papel de liderazgo en la construcción de una nueva y mejor sociedad.  
Hemos seguido estas premisas básicas, haciendo cumplir la misión del IEEE, de ser herramienta importante de apoyo al desarrollo de nuestra comunidad, buscando satisfacer, además, las carencias de actualización de los más de 10.000 miembros de 28 secciones, en 17 países.  
Al asumir, trabajamos inicialmente en la creación de un ambiente organizacional saludable, uniendo

y valorando, justamente, a todos los líderes y entidades de esta Región, sin distinción de país o área geográfica, un logro invisible que resultó en un apoyo unánime de todos, fundamental para administrar bien. Quiero, aquí, reconocer y agradecer este valioso apoyo.  
Utilizando una concepción sistémica de la organización regional, actuamos en los segmentos: estrategia, estructura, control/recompensa y comportamiento organizacional, a partir de directrices de trabajo, coherentes con los objetivos de nuestro programa electoral, que fueron la planificación estratégica, el establecimiento de comunicaciones, crecimiento de membresía y mejora del servicio, fortalecimiento de conferencias y actividades con las sociedades técnicas, formación de nuevos líderes y de nuevas entidades, estímulo a las actividades estudiantiles.  En detalles, los resultados alcanzados pueden ser vistos en las páginas centrales de esta edición.  
Vamos empezar 1998 con un nuevo director, Don Juan Carlos Miguez, de Uruguay, y un nuevo director electo, Don Pedro Ray, de Puerto Rico, ambos voluntarios de gran valor y competencia, para quienes pido el apoyo de ustedes. Aunque desempeñando las funciones de Secretario del IEEE y Vice-Chairman del RAB para Operaciones de Regiones, Secciones y Capítulos, estaré junto a Juan Carlos y Pedro, asesorándolos en lo que sea necesario y cumpliendo otras funciones que me asignan los estatutos regionales.  
Colegas, como pudo ser visto, no olvidamos nuestro compromiso con el hombre, en general, y especialmente el compromiso con la ingeniería y los ingenieros, en particular. Estaremos siempre juntos en pensamiento y en los propósitos de desarrollo para nuestros pueblos, los que han sido siempre nuestros principios comunes.  
Lo que hicimos es todavía muy poco, comparado con las necesidades de nuestra Región. Sin embargo, la semilla está plantada y el paradigma establecido. Vamos a otras misiones.  
Me despido, amistosamente y deseándoles mucha felicidad.  

 

Antonio C. Bastos Director Regional
a.bastos@ieee.org 


  2        NoticIEEEro - Nº 25 - octubre - diciembre/ 97